Julián Arostegui es CEO de Unacasa, un sistema de vivienda industrializada. Está por lanzar lo que define como "un supermercado de casas". Se asociará con otras empresas del sector para exhibir -a escala real- modelos de unidades construidas con tecnologías industrializadas diversas.
¿Qué los impulsó a desarrollar tecnologías de casas industrializadas?
En Argentina se había expandido mucho el mercado de desarrollo de lotes pero no se hacía tanta cantidad de casas como terrenos que se vendían. Era un mercado muy pensado para inversores. Se logró que muchos consumidores finales tengan sus lotes pero, al momento de construir la casa era complicado porque no había acceso al crédito o porque los barrios les exigían muchos metros.
En 2013 compramos la empresa canadiense Royal Building Housing (que operaba en el país), la reestructuramos y empezamos a entender el mercado de la vivienda industrializada y sus ventajas. Consideramos que había un mercado vacante enorme en lo que hace a las casas individuales.
¿Y cómo surgió la idea de hacer un supermercado de casas, el proyecto que ustedes impulsan?
Tenemos un solo sistema constructivo propio, RoyalTech. Cuando charlamos con la gente, al principio te dicen que no aceptan los sistemas industrializados porque no los conocen, no saben las diferencias entre uno y otro por lo cual consideramos que había que cambiar la experiencia de compra. Como el tema de las dimensiones, por ejemplo, resulta muy difícil de imaginar, construimos todos los diseños propios en nuestra planta con escala uno en uno y la gente se sorprende al ver las casas.
A partir de ello pensamos en hacer un supermercado de casas donde el consumidor pueda ir a ver y entender cuál sistema es mejor en cada caso. Queremos universalizar la oferta y arrancamos con esta idea que de alguna forma está plasmada en nuestro sitio (unacasa.com.ar). Dentro de tres o cuatro meses el sistema podrá conocerse mucho mejor.
¿Es literal la idea de hacer un supermercado de casas? ¿Tendrán expuestos todos los modelos de casas que el consumidor podrá comprar?
Sí, estamos terminando de ajustar el proyecto. Ya tenemos el lugar y pensamos abrirlo en marzo. La idea es que haya entre 30 y 50 casas en exposición que sean construidas con diferentes sistemas y entendiendo las ventajas de cada uno.
¿Cómo piensan expandirse? ¿Cómo cree que reaccionará el público?
Respecto a los sistemas, el primero que está abriendo la discusión es el Gobierno que para construir jardines de infantes solo permiten propuestas basadas en sistemas de construcción industrializada.
En cuanto a nuestra proyección, imaginamos que hay mercado en toda Sudamérica porque esto se da en los países donde la gente está acostumbrada a primero comprar el lote y después hacer la casa, como sucede en Uruguay, Paraguay, Perú o Bolivia. En todos esos países hay una oportunidad grande y es una idea que no la hemos encontrado aún en otro lugar. En los Estados Unidos es diferente, la gente hace housing, compra lote y casa juntos.
La idea es aprovechar el nivel de creatividad y talento que hay en la Argentina y tratar de expandirlo hacia Latinoamérica. Queremos construir todos los prototipos y que la gente los pueda ver y tocar pero que eventualmente encontremos la forma de mostrarlas digitalmente en esos otros países.
¿Cuál es el potencial del mercado local?
Acá el mercado es clarísimo. Hay más de 100.000 lotes que la gente compró pero en los que no construyó. La única forma de darle una respuesta a ese mercado es por sistema industrializado, de modo ordenado y etapabilizado.
En nuestra visión también está que la gente pueda construirse la casa a medida que vaya teniendo hijos. Hoy las familias tienen configuraciones diferentes, han cambiado y así también sucede con las necesidades de las casas, que se piensan de otra manera. En esto nos ayudó mucho el arquitecto Daniel Silberfaden.
VENTAJAS
¿Cuáles son los plazos de obra que se manejan con este tipo de sistemas?
Depende del sistema pero, a priori, los industrializados se hacen en 180 días. La ventaja es que este tipo de casas tienen muy desarrollada la documentación técnica, que es una de las cosas con la que los constructores y desarrolladores pierden mucho tiempo.
En cuanto al precio, este sistema no es más barato que el tradicional cuando se inicia un proyecto. Es igual. La diferencia se ve cuando la obra con sistema tradicional se termina porque seguro salió más cara que lo proyectado al principio ya que en el camino agarra la inflación y los aumentos de la UOCRA. En cambio, cuando se plantea un proceso industrializado, en 180 días se ejecuta todo y, en un país inflacionario como el nuestro, es más barato.
La empresa realizó más de un millón de metros y, desde que nosotros estamos al frente, habremos hecho unos 15.000 ó 20.000 m2 y no "pifiamos" en ningún presupuesto porque se hace en tan poco tiempo que es muy efectivo. La idea es vender las casas con precio llave en mano. El precio es cerrado porque (el sistema) permite planificar los tiempos.
¿Cómo será su modelo de negocios?
Planteamos sumar distintos partners para estar abierto a todos los sistemas con trazabilidad. Al supermercado de casas queremos invitar a todos, buscamos convertirnos en el canal (de venta), además de ofrecer nuestro propio sistema. La idea es integrar todo el clúster: el desarrollista, el dueño de tierra... a todos.
¿Cómo es la recepción del mercado?
Unacasa lo lanzamos a fin del año pasado y por ahora el mercado reacciona lento. Creo que tiene que ver con el desafío de poder mostrar las casas, que es una idea que hay que llevarla más a cabo porque el concepto se ve plasmado en las casas construidas.
¿Hay espacio para el inversor en ese tipo de proyectos también?
Hoy hay un inversor o gente que hizo landbanking que tiene la oportunidad de desarrollar la tierra. El rol del inversor lo empiezan a ocupar los bancos. El secreto es venderle al consumidor final.
PANORAMA
¿Cómo es su visión del mercado a partir de la mayor presencia del crédito hipotecario?
Cambió el hábito de consumo masivo. La gente lo está abandonando porque encuentra la oportunidad de poder empezar a pensar en bienes durables, en comprar una casa. El mercado está muy ávido, va hacia el segmento medio donde creo que hay una oportunidad enorme.
La construcción empezó a funcionar pero lo primero que pasó fue que hubo mucha compraventa de cosas en stock que estaban hace tiempo en el mercado. Ahora viene una oportunidad grande de generar una oferta para el consumidor de unidades de hasta tres millones de pesos. Es un mercado enorme. Veo oportunidad a tres o cuatro años para este segmento, creo que todos deberíamos enfocarnos a él. Ahí la demanda es muy clara y están los recursos.
Se dice que hay una tendencia a dejar de vivir en las afueras de la ciudad, ¿esto no afecta el desarrollo de casas industrializadas?
La gente que compró su lote ya lo tiene. Si nosotros logramos llegar a ese consumidor, tener una buena propuesta y el crédito nos acompaña, la mejor decisión será finalmente cumplir su sueño y construirse la casa. Además, creo que es momento de las zonas suburbanas. Todos los municipios han mejorado en materia de seguridad y es una oportunidad para entender que en los barrios de Pilar, Escobar, Quilmes, La Plata, Ensenada o Moreno, por ejemplo, todavía hay muchísima tierra y oportunidades. Obviamente los countries existen y funcionan pero creo que hay una oportunidad grande en los barrios abiertos o semiabiertos para hacer casas y edificios de tres pisos.
¿Cómo se conjuga el desarrollo de su sistema con las líneas de crédito bancario que se ofrecen en el mercado?
Dentro de poco tiempo es muy probable que el Banco Provincia lance una línea que se llame Tu casa a 120 días, que la desarrollamos junto a ellos. Hemos trabajado muy fuerte tratando de hacerles entender a los bancos que había una realidad inmobiliaria distinta a la que ellos pensaban. El hecho de que los bancos empiecen a tomar boletos de compraventa para financiar porque mucha gente todavía no tiene su escritura, muestra que se flexibilizaron.
Fuente: Resumen de la entrevista realizada en el programa Real Estate de FM Milenium.