“La mitad de los cuotapartistas no eran blanqueadores”

Carlos Bosio Maturana, Gerente General de Argencons, confirma que existe un público inversor con genuina vocación de invertir en fondos inmobiliarios y que el blanqueo fue sólo el primer paso.

Si bien las expectativas hablaban de una inversión de u$s1000 millones en los fondos comunes inmobiliarios destinados al blanqueo de capitales, finalmente se llegó solo a los u$s160 millones. Sin embargo, es un paso muy grande para unir dos sectores que en Argentina parecen divorciados: el mercado de capitales y el real estate. “Este año fue una bisagra en esto - explica Maturana - pero lo destacable es que la mitad de los inversores no eran blanqueadores sino gente con vocación genuina de entrar en este tipo de inversión.”

De los cinco fondos cerrados inmobiliarios presentados ante la CNV el fondo Allaria-Argencons captó el 40% del capital al reunir u$s62 millones para construir el Distrito Quartier Puerto, un desarrollo de usos mixtos en Antártida Argentina y Ramón Castillo, a 5 minutos de Plaza San Martín que contará con pisos de oficinas de 3600 m2, dos edificios de suites-studios, 900 cocheras y 3.500m2 de locales comerciales. “Cualquiera sabe que la continuación de Entre Ríos es Callao. A lo mejor no sabemos que la continuación de Alicia M. de Justo es Antártida Argentina. Es un descubrimiento lo que estamos haciendo con este proyecto y eso lo hace muy interesante”, destaca Maturana.

En la mayoría de los países el mercado de capitales y el real estate van de la mano: en Estados Unidos con los famosos REIT, en México con los FIBRA o las SOCIMIS en España. En Argentina, en estos últimos 20 años la inversión en mercado inmobiliario fueron inversores particulares, por eso proliferaron las unidades chicas de uno o dos ambientes. “Con los fondos ya no se habla de inversión por unidad sino que el cuotapartista invierte un dinero para obtener una rentabilidad”, resume Maturana y agrega: “Creo que este fue solo el primer paso”.