"Si el gobierno no atrasa el tipo de cambio, el sector inmobiliario debería tener una salida rápida"

El ex Ministro de Economía y candidato a Presidente de la Nación, Ricardo López Murphy, detalla su opinión sobre el estado actual de la pandemia y las medidas que está tomando el gobierno. Además, deja su visión sobre el futuro de nuestro sector luego de la cuarentena.

¿Tiene ganas de volver a la política?

RLM: Durante un tiempo actué como un pensador, fui miembro de los cuerpos de conducción, trabajé en todos los equipos, formaba parte de una minoría pequeña, más liberal. Después salí del radicalismo y ayudé a construir RECREAR, participé intensamente en la política competitiva y después de tener malos resultados me dediqué mucho más a la política arquitectónica, al debate de las ideas. Creo que los problemas de liderazgo y narrativa me han hecho pensar que debo volver a ayudar a organizar la cuestión electoral y eso estoy haciendo.

 

¿Con quién se sentiría cómodo?

RLM: Yo creo en una sociedad republicana, representativa y federal. División de poderes, federalismo, libertad de prensa, etc. Las reglas de nuestro cuerpo constitucional, creo en la economía de mercado, creo que es la organización más eficaz para generar prosperidad. Al mismo tiempo, tiendo a pensar que es el sistema organizativo, la democracia política y economía de mercado, más consistente con los derechos civiles de libertad y tolerancia. En general estoy en ese espectro. Si quiere agregar una característica más, yo creo que el progreso viene con el orden, no creo en el desorden, si usted quiere en esa mezcla podría decir centro derecha pero yo me siento más cómodo en un espectro más amplio.

 

¿”Juntos por el Cambio” podría ser una posibilidad?

RLM: Yo creo que hay, en la situación actual, una gran parte de la sociedad que no coincide con la narrativa del actual poder ejecutivo. Pero también está decepcionada con la gestión del gobierno anterior y su expresión política que es “Juntos por el Cambio”. Creo que hay un espacio para una tercera fuerza que en el 2021 le dará a la sociedad una posición de debate diferente, una alternativa republicana que derrote la fuerza populista.

 

¿Con qué no coincide en materia económica con el actual gobierno?

RLM: Yo creo que ellos tenían un pésimo diagnóstico. En su momento decían que iban a hacer una renegociación a la “uruguaya” y si hay algo que hicieron fue todo lo contrario a eso. Lego decían que le iban a poner dinero en el bolsillo a la gente y Argentina tenía un problema de crisis de crecimiento. Esta gente decía que el Estado no era lo suficientemente grande, eso está en las antípodas de lo que creo que debe ser la sociedad argentina. Creo que la salida argentina es con un sector privado muy vigoroso, con una capacidad de reproducirse, de invertir. Con los impuestos que hay en la Argentina eso hoy es extremadamente difícil. La inversión está por debajo de la amortización, en la Argentina no reponemos el capital y si no se recapitaliza se empobrece.

 

¿Llegamos a un arreglo con los acreedores o lo ve muy lejos?

RLM: Yo diría que lo más importante es llegar a un arreglo, eso le va a hacer bien al gobierno, a la sociedad y al país. Deseo que evitemos más problemas que los que ya tenemos. Creo que el enfoque no fue el más acertado pero hay que buscar acercar posiciones. Me parece que se puede arreglar y eso sería lo más beneficioso. En segundo lugar creo que es bueno para la sociedad, sobre todo para la post pandemia, si terminado esto está arreglada vamos a tener una salida mucho más rápida.

 

Si llegamos a ese arreglo, ¿cómo ve al sector de la construcción?

RLM: Si el gobierno no atrasa el tipo de cambio me parece el sector inmobiliario debería tener una salida rápida después de la pandemia. Con un tipo de cambio competitivo, y si se facilita la inversión de todos los que tengan posibilidades de hacerla. Yo haría un régimen con inversión muy accesible.

 

¿Cuál sería el tipo de cambio competitivo?

RLM: El problema es lo que dice el Presidente y después lo que hace. Yo creo que en 85 u 86 pesos. Cuando usted se atrasa mucho con respecto a los países vecinos, eso hace que si hay atraso cambiario es difícil comprar cosas. Imagínese que hay un tipo de cambio al paralelo, en ese caso el mejor negocio que hay es ponerse a construir. En general un tipo de cambio competitivo protege el empleo, la construcción, el desarrollo, la inversión. Es verdad que eso le baja el gasto público, y acá a los políticos lo que más le gusta es gasta la plata de otro.

Yo pretendo y creo que esta fuerza política que estoy impulsando representa a los que trabajan, invierten, producen valor y sostienen al resto. En nuestro país todo ese segmento está sub-representado respecto a los que le cobran impuestos. Por eso el liderazgo político siempre piensa en subir los impuestos.

 

¿No sería algo similar a lo que propone Espert?

RLM: Ahí hay un punto importante. Creo que las elecciones presidenciales en Argentina se resuelven en primera vuelta. La lógica es crear valor y si quiere Espert ha hecho una defensa de fomentar la inversión y una economía más competitiva, en ese punto estamos de acuerdo.

 

¿Tuvo diálogo con Cornejo o Bulrich?

RLM: En general tengo un dialogo muy amplio, trato de crear un espacio lo más amplio posible, en defensa de la República y la representación plural, evitando el autoritarismo. En ese campo trato que los diálogos sean lo más respetuosos y constructivos posibles, creo que es una cultura que la Argentina necesita. No soy partidario de la cultura del odio, soy partidario de la concordia. Los países que funcionan son los que tienden a buscar la cooperación. Los alemanes son capaces de formar grandes coaliciones, tienen diferencias pero cooperan. Las coaliciones son claves en nuestra situación.

 

El filósofo Byung – Chul Han plantea que “cuando los lideres declaran el estado de emergencia y lo convierten en una situación normal, estamos ante el final de la democracia”. ¿Está de acuerdo con eso?, ¿cree que transitamos esa etapa?

RLM: Bueno, usted vio en mi Twitter mi obsesión por la imperiosa necesidad de que se reúna el Congreso. Por ejemplo: El gobierno español en una exigencia enorme, cada 15 días renueva el estado de emergencia y tienen que votarlo. Acá desde que empezó la pandemia el congreso no se ha podido reunir, eso me parece a mí un enorme vacío institucional que hace daño. Y hace daño que se le den súper poderes al Jefe de Gabinete, que manipulen el Consejo de la Magistratura. Eso debería ser parte del debate Parlamentario.

 

¿Cree que los argentinos tienen propensión a resignar derechos en favor del estado? ¿Conspira eso contra la idea de achicar el Estado?

RLM: Más que achicarlo hay que hacerlo eficaz. Nosotros teníamos hace 20 años atrás un Estado que costaba el 60% de lo que cuesta este. Creo que con ese sistema vamos a crecer más y esa es la clave del éxito. Hemos fracasado mucho a medida que crece el estado. Capaz que yendo en otra dirección tendremos éxito. 

Por último déjeme decirle algo importante, esta pandemia nos va a costar 10 o 12 puntos de caída en calidad de vida, es una cosa brutal, la caída es más grande que en la época del 2002. Hay que entender que tenemos un sistema muy primitivo, hay que tener cuidado.