Vivir a 15 minutos de todo: trabajo, educación, esparcimiento, salud. Ese es para muchos el objetivo que deben plantearse las grandes ciudades como Buenos Aires, donde la calidad de vida se ve fuertemente afectada por las largas distancias y el tiempo perdido en desplazamientos eternos ¿Qué medidas deberían tomarse para llegar a ser una ciudad 15 minutos?, ¿está lejos Buenos Aires de lograrlo? Opinan los expertos.
El crecimiento desmesurado de las grandes ciudades del mundo ha sido uno de los principales desafíos urbanísticos de los últimos setenta años. Desplazarse de un lado a otro en capitales como Buenos Aires, resulta muchas veces tedioso y consume mucho tiempo a sus ciudadanos. Los atascos en el tráfico, la falta de acceso a servicios básicos en la cercanía de los hogares o la poca adaptación para la utilización de medios de transporte alternativos al auto, han hecho de la vida en la metrópoli una tarea difícil.
La idea de “ciudad de 15 minutos” viene justamente a proponer un cambio en esta tendencia. Su postulado es muy sencillo y lo que proponen sus promotores es que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios básicos como trabajo, sanidad, compras, cultura u ocio a menos de quince minutos de su casa.
Sin dudas la pandemia ayudó mucho a acelerar algunos procesos que ya se venían dando. La generalización del teletrabajo, el aumento del interés por los espacios verdes y las clases a distancia fueron algunos de los elementos que llevaron a muchos desarrolladores a repensar sus emprendimientos.
¿Qué tan lejos está Buenos Aires de convertirse en una ciudad de 15 minutos?, ¿puede aplicarse este concepto en el AMBA?, ¿qué cambios harían falta para ir en esa dirección?
Flavio Galli, CEO de Grupo Tueroc afirmó: “en los últimos años venimos teniendo infinidad de señales tendientes a desalentar el uso de los vehículos y potenciar el micro transporte. Es la forma que eligen los jóvenes, que priorizan el tratamiento de residuos domésticos, así como también la optimización del tiempo. En línea con esto, desde la CEDU hemos presentado al Gobierno de la Ciudad, a través del Director de Distrito, una serie de iniciativas que contemplan condiciones dentro del Distrito Tecnológico de Parque Patricios, para que la Ciudad lo vea como el lugar de la innovación y aspirar a ser la Capital Latinoamericana de la Tecnología”.
Por su parte, Blü-Comunidad del Lago es uno de los nuevos emprendimientos cuyo masterplan se pensó teniendo en cuenta esta modalidad. Ubicado en Villa Rosa, Pilar, el barrio privado tendrá su propio establecimiento educativo y contará con todas las comodidades para que sus habitantes puedan realizar sus tareas laborales y de ocio en el mismo lugar. Para Daniel Silva, CEO de M2Spaces y a cargo de la comercialización de Blü-Comunidad del Lago, “la ciudad de los 15 minutos es una ciudad donde ya no hay un centro, sino muchos: todos los necesarios para que cada barrio y cada localidad tenga áreas residenciales, comerciales, de oficinas, de servicios, áreas verdes, de esparcimiento e incluso áreas industriales, de manera tal que puedan conectarse esas áreas sin necesidad de largos recorridos. Una ciudad perfecta debería poder conectar esas diferentes áreas a pie, en bicicleta o en transporte vehicular de corta distancia. La mayor deficiencia hoy en la ciudad es la de espacios verdes, y en el caso del AMBA de equipamiento urbano. Aquí se acentuarán las diferencias entre ricos y pobres: las urbanizaciones privadas incluirán colegios y áreas comerciales en el marco de una seguridad controlada y equipamiento moderno; en áreas públicas, está casi todo por hacerse”.
Tomás Coria, CEO de Coria - Grupo Empresario, señala que sus “desarrollos se encuentran ubicados estratégicamente en centros suburbanos con los servicios para cubrir todas las necesidades similares a las de Capital. Sobre la panamericana ramal Pilar o a sólo metros de ésta, entre el km 50 y el 56.6 o en el partido de Tigre a metros del centro neurálgico. En Pilar, estamos a minutos de la concentración comercial y de servicios más importantes, como ser el Paseo Champagnat, Las Palmas de Pilar, cines, restaurantes, los hipermercados más importantes del país, centros de salud e Instituciones educativas de todos los niveles”.
Consultados sobre las medidas que deberían implementarse a nivel gubernamental para fomentar este tipo de ordenamiento urbanístico en ciudades como Buenos Aires, los especialistas coinciden en que algunos pasos se han ido dando en los últimos tiempos, aunque aún queda mucho camino por recorrer.
Para Ezequiel Chomer, Director Financiero de Grupo Chomer, “el nuevo código de edificación de la ciudad de Buenos Aires va en ese sentido, aunque cargando con muchos errores. Descentralizar la ciudad es un objetivo interesante, y ya se viene haciendo en muchas capitales del mundo. Que una persona pueda tener resueltas todas sus necesidades en un radio de 20 cuadras ayuda muchísimo, abarata costos, descomprime el sistema de transporte público, ayuda al medio ambiente y permite recuperar cientos de horas anuales no utilizadas en viajar de un barrio a otro. La creación y promoción de zonas de usos mixtos es lo principal”.
Leonardo Rodríguez Nader, CEO y cofundador de CMNV Comunidad de Inversión, sostiene por su parte que “pensando a largo plazo, el Estado debería invertir en la creación de nuevos barrios y zonas e infraestructura mejorada alrededor de ellos. Es lo que requiere una ciudad como Buenos Aires y es algo que pasa en las grandes capitales del mundo: hace 50 o 100 años funcionaban de una forma con usos determinados, y en la actualidad se transformaron, cambió su sentido de uso. Esa dinámica cada vez más intensa, es donde los estados deben estar más preparados planificando y estudiando. Eso es lo que finalmente permite que las ciudades sean más usables”.
Finalmente, Daniel Silva agrega a lo dicho por sus colegas que “algunas medidas ya se han tomado a nivel nacional, como la universalización del telepase en Panamericana que agilizará el tránsito; la legalización del teletrabajo como nueva modalidad de contrato laboral, que dotará de un marco legal al Home office; la incorporación de clases a distancia en universidades públicas, que permitirá a los jóvenes finalizar su capacitación desde su casa. Todo ello va en la misma dirección: poder cumplir las necesidades humanas sin necesidad de consumir horas en traslados, facilitando la descentralización de la ciudad y la creación de un tejido urbano policéntrico”.