Comunidad Real Estate - ¿Qué se está discutiendo en Hábitat III?

Noticias 10 junio 2019

Espacio urbano

¿Qué se está discutiendo en Hábitat III?

En esta Conferencia Mundial organizada por Naciones Unidas que se está celebrando en Quito se debate una nueva agenda urbana que defina un futuro sostenible para el crecimiento de las ciudades de todo el mundo en los próximos 20 años. En esta nota se resume los principales puntos en discusión.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible es convocada por las Naciones Unidas cada veinte años y reúne a funcionarios de 193 ciudades de todo el mundo para discutir el futuro de la urbanización y proponer una nueva agenda en torno a la problemática habitacional. En este encuentro participó Horacio Rodríguez Larreta, actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y presentó el plan de urbanización de los asentamientos de la ciudad. También estuvo presente el ministro del Interior Rogelio Frigerio quien afirmó que la problemática del hábitat en la Argentina "es una prioridad del gobierno".

En los próximos 20 años se estima que el 80% de la población mundial se concentrará en las ciudades. ¿Cómo pensar el planeamiento urbano para ese crecimiento? ¿Cuáles deberían ser las líneas rectoras para un crecimiento urbano sostenible?

Joan Clos, Director Ejecutivo de ONU-Habitat y ex alcalde de Barcelona, explicó que la urbanización en los 20 años que pasaron desde la última conferencia celebrada en Estambul, no ha dado los frutos que se esperaba. El crecimiento ha contribuido con el cambio climático, ha generado más desigualdad en Latinoamérica y ha reducido la densidad de las ciudades. Hace énfasis en este último punto porque las ciudades menos densas generan problemas de sostenimiento económico ya que son más costosos per cápita los servicios de saneamiento, distribución de agua, gas y energía. Clos apunta a volver a los principios básicos de la urbanización:

Elaboración de una política nacional urbana.  Se trata de que los gobiernos tengan un compromiso público que muestre que conocen cuál es la situación de la problemática habitacional del país y que se comprometan a incrementar las ventajas y disminuir los problemas. La tendencia a creer que lo que pasa en la ciudad es problema de los ciudadanos o de un gobernador local no ha tenido buenos resultados. “Es el gobierno central el que marca las reglas de juego y la urbanización debe ser la conjunción de las políticas nacionales y locales”, afirma Clos.

Elaboración de un marco jurídico para la urbanización. Muchas veces se piensa en el planeamiento urbano pero antes hay que diseñar un planeamiento jurídico. Una buena urbanización es fruto de una buena ley. Esto no significa tener mucha reglamentación sino una ley clara y que se implemente. La falta de implementación disminuye la autoridad del estado. La ley también debe ir cambiando según se van transformando las ciudades. Clos ofrece un ejemplo claro: muy pocos países tienen una legislación para adquirir espacios que no sea a través de la expropiación.

Planificación urbanística. El 50% de la ciudad debe destinarse a espacio público. De este porcentaje un 30 a 35% es para el sistema de calles y el resto espacio abierto. Sin embargo, aclara Clos, es importante que el espacio construido tanto para viviendas, actividad comercial y pública tenga cierta densidad. En los últimos años no se ha seguido este principio. La densidad urbanística mejora el medio ambiente y genera productividad económica.

Financiación. Muchas veces no se realizan estudios atentos y serios sobre con qué capital se realizarán los proyectos urbanos. Esto da origen a la sospecha de corrupción que a veces hasta puede paralizar los planes. Se debe tener un plan financiero entendible por parte de la gente para que apoye ese crecimiento.

Crecimiento urbano. Es necesario aumentar la densidad preexistente en algunas zonas o generar grandes extensiones de las ciudades. La nueva superficie en el caso de la extensión debería representar al menos un aumento de la mitad de la ciudad existente. En el caso de las reformas urbanas debería ser de al menos de un 10% del territorio. Esto no se logra con pequeños proyectos aislados. Sólo se consigue eliminar el dominio monopolístico de algunos actores -afirma Clos - cuando la escala es grande. Tiene que ser el sector público el que garantice la apertura de los mercados, favorezca la competencia e introduzca los cambios necesarios. “La buena urbanización genera prosperidad y es una buena escuela de socialización para todos los habitantes”, concluye Clos.

Foto: Wikipedia

 

 



Te puede interesar