Desarrollos público-privados: el camino para generar crecimiento

Damián Garbarini, titular de DG Negocios Inmobiliarios, con una vasta experiencia en el liderazgo de este tipo de proyectos, explica cómo es el proceso, qué zonas potenciales identifica en el país y el crecimiento que genera en las localidades.

Actualmente, desarrollar para muchos es sinónimo de hacer metros: “este año vamos a superar los 80.000 m2”o “vamos a desarrollar 1200 has”. Creo que desarrollar difiere y mucho de construir metros cuadrados. Desarrollar implica movilizar muchos sectores, no solo la construcción, sino también la transformación de factores sociales, culturales, históricos y económicos para distintas localizaciones.

Para mí un verdadero desarrollador es aquel que busca generar un cambio radical, perdurable y multiplicador en cierta zona a través de un emprendimiento inmobiliario. Las oportunidades de desarrollar en el mercado local son  infinitas, dependerá del conocimiento para resolver con quién asociarse, el instinto para ver dónde está la verdadera necesidad y la fortaleza para soportar los cambios económicos.

Veo con futuro a la Provincia de Bs As y el cordón imaginario del KM 100, la Costa Atlántica, el centro y la Costa Atlántica sur. En las provincias hay muchísimo para desarrollar: Tucumán (Yerba Buena y Tafí), Entre Ríos (Paraná y la costa) y Patagonia sigue atrapando al extranjero. Hay muchas oportunidades cruzando la General Paz.

Los desarrollos inmobiliarios pueden tener mucho por dar en iniciativas público-privadas. El armado de estos proyectos requiere un proceso complejo: comprender los factores económicos regionales, entender las necesidades locales (municipios, barrios, comunas, regiones), conocer el management inmobiliario a la perfección (con equipos profesionales adecuados) y conquistar a inversores privados. De esta manera se puede unir lo público y privado en un juego de ganar-ganar. Este proceso no es tarea fácil y depende de la cultura organizacional del desarrollador para alcanzar el éxito.

Creo que los desarrollos inmobiliarios público-privados deberían llevarse a cabo en todos los municipios del país. El problema está en que se habla mucho sobre esto pero la realidad se vive en la acción, cuando unís de verdad lo público y lo privado, cuando transformás una localidad, cuando bajás a la tierra el discurso. Lo que se logra es multiplicador: los privados obtienen la renta esperada y lo público mejora el desarrollo de su comuna.

Esta iniciativa de unir lo público y lo privado viene en el gen de nuestra empresa. Empezamos en 2006/7 participando del caso Termas de Basavilbaso en la Provincia de Entre Ríos, pasamos a Pte. Perón (GBA Sur) con el Primer Parque Industrial Pyme, luego Mendoza en Los Molles con Pirihue – Villa de Montaña  y  en la actualidad trabajamos en Dolores (BsAs) con el caso Megaproyecto Termas de Dolores. Estamos también participando del armado de iniciativas en la Costa Atlántica y en Tucumán.

A los inversores privados de este tipo de desarrollos les lleva su tiempo analizarlos porque no son convencionales. Por ejemplo, no es lo mismo hacer una inversión clásica comprando un departamento de dos ambientes en Caballito y obtener una renta por mes que invertir en una cesión de derechos por treinta años en un local en las Termas de Dolores. Los inversores se sorprenden de las rentas que encuentran. Por eso creo que los negocios inmobiliarios relacionados con la industria, el retail y el turismo tienen mucho por dar dentro de estas alianzas público-privadas.

La política y los gobiernos deben y necesitan fomentar esto. El discurso es bonito pero se necesitan empresas adecuadas para llevar esto adelante, compañías que desde su visión busquen unir lo público y lo privado, y que sientan que es uno de los caminos a tomar para que este país se desarrolle. Nosotros sabemos que se puede porque venimos recorriendo rutas y logrando que por medio de desarrollos inmobiliarios crezcan regiones y localidades. Es posible.

Foto: Télam.