¿Irritación de ojos y garganta? ¿Sensación de sequedad en la piel? ¿Dolor de cabeza? Estos síntomas pueden revelar que trabajás en un edificio enfermo. Enterate más.
Síndrome del edificio enfermo (SEE) es el nombre que se le da al conjunto de síntomas diversos que presentan, predominantemente, los individuos en estos edificios y que no van en general acompañados de ninguna lesión orgánica o signo físico.
¿Cómo identificar el problema?
La falta de ventilación natural, una construcción ligera y barata, superficies interiores recubiertas con material textil incluyendo paredes y suelos y la hermeticidad de los ambientes son algunas de las características que tienen la mayoría de estos edificios según la Organización Mundial de la Salud.
Las personas que trabajan en estas construcciones pueden padecer irritaciones de ojos, nariz y garganta, sensación de sequedad en la piel, problemas en la respiración, mareos, dolor de cabeza, fatiga mental y elevada incidencia de infecciones respiratorias y resfriados.
Más allá de lo físico
Pero esto no solo afecta a la salud sino también a las capacidades cognitivas de sus habitantes. “Las personas que trabajan en oficinas bien ventiladas con niveles inferiores a la media de contaminantes interiores y dióxido de carbono (CO2) tienen un funcionamiento cognitivo significativamente mejor que aquellas que trabajan en oficinas con niveles standard”, reveló un estudio de la Universidad de Harvard, la Universidad SUNY Upstate y la Universidad de Syracuse.
Los investigadores examinaron las experiencias de las personas en edificios "verdes" frente a edificios "no verdes". Los hallazgos sugieren que los ambientes interiores en los que muchas personas trabajan diariamente podrían afectar negativamente la función cognitiva y que, por el contrario, la mejora de la calidad del aire podría aumentar considerablemente el desempeño de los trabajadores.
Los resultados de los que trabajaban en entornos verdes fueron un 61% mejores. Sobre todo en las áreas de: respuesta a una situación de crisis (un 97% más alto en condiciones verdes), adaptación a una nueva estrategia (183% más alto) y uso de la información (172% más alto).
¿Cómo podemos mejorar un edifico enfermo?
Según la Lic. María José Berenguer Subils del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo de España parece difícil que las enfermedades y molestias relacionadas con los edificios puedan ser totalmente erradicadas, sin embargo, pueden conseguirse unas condiciones aceptables.
Incluso en muchas investigaciones en las que no se puedan identificar las causas, pueden minimizarse los efectos prestando suficiente atención al diseño, construcción y mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado y de ventilación, al ambiente de trabajo en general y a los aspectos anímicos del personal que trabaja en estos edificios.
Desde el punto de vista técnico se pueden destacar una serie de acciones para mejorar los ambientes interiores como desarrollar materiales de construcción no contaminantes, un mejor conocimiento de los mecanismos provocadores de irritaciones y olores, la identificación de la naturaleza de los contaminantes y de sus fuentes y la sustitución de productos problemáticos por otros menos contaminantes.
Foto: www.cwcs.co.uk