“La cuarta corona metropolitana sería una catástrofe social”
Fabio Quetglas, especialista en planeamiento urbano, asesor de gobiernos locales y de empresas en la gestión de la ciudad, explica cómo evitar los peligros de la hipermetropolización, destaca la importancia de la densidad urbana y opina sobre la ley de alquileres.
Vos decís que no todo es casuística, que hay algunos conceptos fundamentales del planeamiento como base para trabajar ¿Cuáles serían esos conceptos?
El primer tema es asumir que si hacemos un plan es porque hemos entendido que hay restricciones. Hay mucha gente que piensa que hacer un plan es una forma de materializar cualquier cosa y hay cosas que no las podemos hacer por más que las escribamos en un papel. Lo importante es que con el plan podés saber qué podés hacer y qué no. En segundo lugar, la finalidad última es poder trabajar con las capacidades que tenés. El plan que ve solo potencialidades es el anti plan. La tercera cuestión es que un plan es una oportunidad de aprendizaje. No hay que frustrarse si después hay una diferencia entre lo que planificamos y lo que hicimos, hay que frustrarse si no aprendimos dónde está el problema.
¿Qué es la hipermetropolización?
Ciudades metropolitanas tenemos hace 100 años. Pero ahora estamos en un proceso de hipermetropolización. Por ejemplo, en los próximos 20 años Shaghai va a llegar a los 40 millones de habitantes. Nunca gobernamos ciudades de esa cantidad de habitantes. Vamos enfrentar un desafío nuevo de una complejidad inusitada.
Foto: Diego Delso bajo licencia CC BY-SA
¿Qué desafíos plantea este fenómeno mundial en Buenos Aires?
La ciudad de Buenos Aires debería evitar la conformación de la cuarta corona metropolitana tratando de hacer acuerdos con la provincia y nación. Para lograr eso tiene que haber una política de orden territorial fuerte con estímulos e incentivos a unas 20 o 30 ciudades (Exaltación de la Cruz, Suipacha, Chascomús, San Pedro) para que sean ciudades que puedan recibir el doble de habitantes de lo que tienen hoy, en los próximos 15 años. Que estén bien conectadas con la ciudad de Buenos Aires y que sus habitantes puedan ir y venir rápido en medios públicos. La cuarta corona metropolitana sería una catástrofe social.
¿Qué pensás sobre la importancia de la densidad urbana en las ciudades?
Yo soy un defensor de la densidad porque tiene ventajas ambientales, sociales y económicas. Lo que pasa es que gestionar la densidad es complejo, si no pensás bien los permisos y la volumetría después tenés fenómenos difíciles de resolver. También tenés vecinos que viven en un barrio de casa bajas y no quieren que a una cuadra le pongan un edificio. Pero una persona tiene más ventajas urbanas teniendo 30m2 en Larrea y Paraguay que 100m en la segunda corona del conurbano. Si es necesario expandir hay que generar ciudad sin habilitar situaciones de dominación de un actor, tal como se aconsejó en la Conferencia de Habitat III.
¿Qué opinás sobre la nueva ley de alquileres?
Creo que tiene que haber una nueva ley de alquileres porque la vigente no es buena. Para una familia el estrés de mudarse es terrible. Se deberían generar estímulos fiscales y legales para que el buen inquilino pueda tener contratos a más largo plazo que dos o tres años. Por otra parte, el alquiler debe ser un negocio protegido, es decir, que el desalojo legal debería ser rápido.
¿Cómo ves el proceso de urbanización de villas que está encarando el Gobierno de la Ciudad?
Primero creo que algo hay que hacer. Yo felicito al gobierno por tomar la decisión con un tema complejo. Creo que en el caso de la villa 31 la relación entre el gobierno y las organizaciones sociales es muy buena y de baja conflictividad. La idea de que se transforme el barrio, de que el resto de la ciudad vaya, lo del mercado gastronómico, puede contribuir mucho. También hay que acompañar con una tarea sobre la calidad constructiva de las casas para que no haya peligros de derrumbe.