Un Microcentro Retro pos pandemia?

Por Miguel Altgelt, Pte de Altgelt Negocios Inmobiliarios

A partir de la crisis sanitaria mundial, la sociedad repiensa sus espacios urbanos.

Hace décadas se hablaba de las ventajas de un urbanismo que favorezca la concentración en relación con las áreas centrales y los corredores de transporte masivo, con el objeto de permitir organizar ciudades más vivibles y eficientes.

En los 80, las comunicaciones comenzaron a reemplazar a ciertos movimientos urbanos, pero no llegaron a producir cambios ni en la movilidad ni en el crecimiento de tránsito.

Últimamente se suma la preservación del medio ambiente y el interés por promover la caminata y el uso de la bicicleta. Hace casi un año aparece esta pandemia y sin dudas debemos reformularnos.

En las principales ciudades del mundo la movilidad a los lugares de empleo se ha reducido y la efectuada dentro de las áreas residenciales se ha incrementado. Hace un par de años, la cantidad de personas que trabajaban permanentemente en el hogar era mínima y hoy este número alcanzaba al 50% de los trabajadores.

Todo parece indicar que, aunque tengamos vacuna, estos cambios se van a revertir solo parcialmente, ya que muchas empresas están reduciendo notablemente la cantidad de puestos de trabajo físicos en sus oficinas de todo el mundo.

Teniendo en cuenta esto, entonces desde Altgelt Negocios Inmobiliarios nos preguntamos: ¿Qué pasará con el microcentro de nuestra ciudad?

¿Qué pasará con los edificios que antes eran viviendas y hoy son oficinas? ¿Y con los que son un mix? ¿Qué pasará con los edificios de oficinas donde el reglamento dice que solo será ese destino? ¿Cuántos m2 vacíos hay en este momento? ¿Qué están haciendo los administradores de dichos inmuebles? ¿Qué actitud está tomando el gobierno de la ciudad ante esta difícil situación? ¿Qué pasa con la seguridad de la zona?

Son todas preguntas sin respuesta que los propietarios de dichos inmuebles se hacen y nos hacen, y para las que los inmobiliarios no tenemos aun respuesta.  Algo está claro y es la desolación de las zonas céntricas por falta de actividad en los comercios y restaurantes vinculados a la actividad laboral en las oficinas.

¿Qué se hace con los metros cuadrados que sobran? Viviendas. Esa es la opción que ganó en varios países de Europa. Y según la Arq. Eugenia Martínez, Broker de Altgelt, es una alternativa que aquí también podría funcionar, si avanza la tendencia de mixtura de usos por sobre la separación entre barrios de producción por un lado y barrios de descanso, por el otro. Tenemos varios ejemplos de ciudades donde conviven lo residencial y lo profesional.

Será importante entonces rediseñar los centros en áreas con mayor uso residencial basado en oficinas reconvertidas, aunque sin perder los atractivos vinculados a la cultura, el esparcimiento y el turismo.

Mucha gente vive y muchísima otra está dispuesta a vivir en esa zona. No nos olvidemos que en los años 30 se establecieron ahí propiedades para renta, desarrollos privados de edificios de alta calidad constructiva, por parte de individuos de diferentes posiciones sociales y culturales, que aseguraban sus ahorros familiares o corporativos a través de la inversión en departamentos para renta.

¿No será el momento de invertir en dicha zona?. Quedan sin embargo muchas cuestiones por resolver, como la necesidad de garantizar seguridad en una zona que hoy se ve desprotegida, pero es una muy linda apuesta para trabajar mancomunados Gobierno, Arquitectos e Inmobiliarios a través de su organismo.

¿Será esta una nueva oportunidad para que, a partir de esta crisis sanitaria, el centro de la ciudad comience un proceso de transformaciones en las prácticas sociales de habitar que tengan impacto positivo en el mercado de los departamentos?